Historia

Honduras Precolombina

Antes de la Conquista española, Honduras fue habitada por pueblos que se caracterizaban por ser de dos tipos culturales diferentes: Las culturas Maya y Tolteca.

Estas culturas alcanzaron grandes progresos en los diversos campos del conocimiento humano, impulsados por el desarrollo de una variada agricultura (frijol, cacao, chile, etc.) y contaban con grandes sistemas de riego. De esta manera garantizaban una alimentación adecuada para sus numerosas poblaciones. Además aplicaron técnicas de gran perfección en los tejidos y la cerámica. Desarrollaron un intenso y variado comercio. Alcanzaron un alto desarrollo científico en las matemáticas y la astronomía; además de la arquitectura y la escultura, que emplearon en la construcción de grandes ciudades.

En la sección nor-occidental de Honduras, predominaban los pueblos con influencia tolteca, como los náhuatl, que habitaban en el valle de Naco y Trujillo; los chortis grupo mayance localizado en Cortés, Copán y Ocotepeque y los lencas, que se extendían por los departamentos de Santa Bárbara, Lempira, Intibucá, La Paz, Comayagua, Francisco Morazán y Valle y parte de lo que hoy comprende el territorio de El Salvador.

El resto del territorio hondureño estaba habitado por pueblos provenientes del sur del continente, con una cultura nómada y semi-nómada, regidos por relaciones de producción comunal primitivas. Entre estos pueblos se encontraban xicaques, pechs tawahkas y misquitos que, en su conjunto, formaban la mayoría de la población del país. Fue hasta después de la segunda mitad de 1700 que se conformaron otros grupos étnicos, a lo largo de la zona costera del litoral Caribe: los garífunas y los negros de habla inglesa.

La población más numerosa la constituían los lencas quienes, al momento de la llegada de los españoles, era el más extendido y organizado de los grupos del país...habitaban en poblaciones de considerable tamaño, con un promedio de 350 casas y mucho más de 500 pobladores. Aunque existen polémicas científicas sobre la descendencia y origen de los lencas, de acuerdo a Rodolfo Barón Castro, son los restos directos herederos de los mayas, que no siguieron el éxodo que dio fin al Antiguo Imperio. A la llegada de los españoles, se encontraban establecidos en el territorio que hoy comprenden las Repúblicas de El Salvador y Honduras."

El área maya comprende lo que en nuestros días son los países de Honduras, GuatemalaEl Salvador y México.12 Los mayas florecieron en estos países en los primeros 15 siglos de la era cristiana.13 Causas desconocidas hasta hoy, provocaron el abandono y la destrucción de Copán y otras ciudades mayas, que en la época de la conquista española ya no eran más que ruinas. Hambre, pestes, guerras internas se han propuesto como las causas del abandono.


Conquista 
Desde su descubrimiento, el territorio de Honduras se mantuvo intacto, hasta marzo de 1524, cuando Gil González Dávila se convirtió en el primer español en arribar a Honduras con propósitos de conquista. Éste fundó la villa de San Gil de Buena Vista y se internó en territorio hondureño pacificando a los aborigenes, luchando contra los españoles que le disputaban el territorio, así como también; esperanzado en encontrar el desaguadero del lago de Nicaragua.18 Luego, Hernán Cortés movido por los informes que había recibido sobre la gran riqueza del país, envió dos expediciones; una por tierra y otra por mar. Encargó la primera a Pedro de Alvarado y la segunda a Cristóbal de Olid. Pero este último, le traicionó. Por este motivo, Cortés salió de México, a la cabeza de una expedición que duró cerca de dos años y terminó, tras miles de peligros y privaciones, en Trujillo.
Al llegar a Honduras, Cortés introdujo el ganado y fundó la ciudad de Natividad de Nuestra Señora, cerca de Puerto Caballos. El 25 de abril de 1526, antes de regresar a México, Cortés, nombró a Hernando de Saavedra, gobernador de Honduras y dejó instrucciones de darles buen trato a los indígenas.El 26 de octubre 1526, Diego López de Salcedo, fue nombrado por el emperador como gobernador de Honduras, en substitución de Saavedra. La siguiente década estuvo marcada por las ambiciones personales de los gobernantes y los conquistadores interfiriendo con la organización gubernamental. Los colonos españoles se rebelaron en contra de sus líderes, y los indios se rebelaron contra sus patrones, y contra los malos tratos.
Salcedo, en procura de enriquecerse, tuvo serios enfrentamientos con Pedrarias, gobernador de Castilla del Oro, quien por su lado, deseaba a Honduras como parte de sus dominios. En 1528 Pedrarias, arrestó a Salcedo y le obligó a ceder parte del territorio hondureño, pero elemperador rechazó el acuerdo.19 Luego de la muerte de Salcedo en 1530, los colonos se convirtieron en árbitros del poder. Ponían y sacaban gobernadores. Ante esta situación, los colonos solicitaron a Pedro de Alvarado poner fin a la anarquía. Con la llegada de Alvarado en 1536, el caos disminuyó, y la región quedó bajo autoridad.
En 1537, Francisco de Montejo fue nombrado gobernador. Al llegar a Honduras, anuló las reparticiones de tierras hechas por Alvarado. Su capitán, Alonso de Cáceres, fue el responsable de sofocar la revuelta india de 1537 y 1538, dirigido por el cacique Lempira. En 1539 Montejo y Alvarado tuvieron serios desacuerdos sobre la región lo cual, llamó la atención de la Consejo de Indias. Montejo se fue a Chiapas, y Alvarado se convirtió en gobernador de Honduras.



Independencia 


Por aproximadamente unos tres siglos Honduras fue parte de la Capitanía General de Guatemala. Su independencia giró alrededor de los acontecimientos pro-independentistas en las demás provincias. Luego de la ocupación de España por los franceses, se produjeron en Nicaragua, El Salvador y Guatemala (1811-1813) los primeros actos de insurrección en favor de la independencia de Centroamérica. En Honduras, los españoles recurrían a la perpetuidad en el poder con el propósito de ahogar la causa independentista.
Desde 1813 a 1820, se dieron en Centroamérica otros sucesos notables relacionados con la independencia. Fue hasta principios de 1821 cuando México –a través de Plan de Iguala– declaró su independencia total de España el 24 de febrero. Este suceso aceleró la independencia de Centroamérica, la cual se consumó el 15 de septiembre de 1821 con una declaración redactada por nuestro José Cecilio del Valle. La independencia duró poco, ya que en enero de 1822, por iniciativa de Agustín de Iturbide, las provincias unidas de Centroamérica se unieron al imperio mexicano. Sin embargo, esta unión duró, hasta la caída del mismo Iturbide en marzo de 1823. En marzo de 1824, se reunió un congreso en Guatemala y se fundó la República Federal de Centroamérica, compuesta por Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.
La nueva República tuvo corta existencia y después de guerras civiles se disolvió la Unión el 26 de octubre de 1838 y los cinco estados de la República se erigieron en cinco estados independientes. Algunos de los estados centroamericanos intentaron varias veces la reconstitución de la República Federal de Centro América. Pero estas tentativas fracasaron y costaron la vida a varios de sus iniciadores. Un último intento se llevó a cabo –por influencia de Policarpo Bonilla, Presidente de Honduras– se celebró un tratado con Nicaragua y El Salvador, según el cual las tres repúblicas constituyeron una federación bajo el nombre de República Mayor de Centro América.
Las tres repúblicas se convirtieron en estados y la soberanía de la federación recayó en una Dieta compuesta por tres miembros, que había de reunirse cada año en la capital de los estados federales. Los tres estados nombraron una delegación que se reunió como Asamblea Constituyente en Managua y estableció una Constitución, con cuyos términos los tres estados tomaron el nombre de Estados Unidos de la América Central el 1 de noviembre de 1898. Esta Constitución que en la mente de aquellos que la habían formado significaba una consolidación de los tres estados federales y una pronta reorganización de la gran República de la América Central –soñada por Francisco Morazán– tuvo un triste fin. El día después de haberse reunido la Asamblea Constituyente, un movimiento revolucionario –hostil a la nueva federación– tuvo lugar en San Salvador, el cual dio por resultado una nueva administración en este estado.
Su primer paso fue retirarse de la Unión y esta separación ocasionó la disolución de los Estados Unidos de la América Central, siguiendo el ejemplo de El Salvador, los estados de Honduras y Nicaragua reasumieron su soberanía. La economía de Honduras –basada en la agricultura– fue dominada en el siglo XX por empresas estadounidenses como la United Fruit Company, la Standard Fruit Company y la Cuyamel Fruit Company, las cuales establecieron enormes plantaciones de banano a lo largo de la costa norte. Estas compañías hicieron rápidamente del banano la principal exportación de Honduras a cambio de grandes concesiones. De esta forma, el capital extranjero, la vida en las plantaciones de banano y los conservadores, fueron factores determinantes en la política de Honduras desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. El general Tiburcio Carías Andino controló Honduras dictatorialmente durante la Gran Depresión hasta 1948.
En 1955, después de dos administraciones autoritarias y una huelga de trabajadores bananeros, los jóvenes reformistas militares organizaron un golpe de estado que instaló una junta provisional y preparó el camino para elecciones a la asamblea constituyente en 1957. Esta asamblea designó a Ramón Villeda Morales como presidente y se transformó en una legislatura nacional con un mandato de 6 años. En 1963, oficiales militares adelantaron las elecciones constitucionales y depusieron a Villeda en un golpe sangriento. Las fuerzas armadas, eran dirigidas por el general Oswaldo López Arellano, quien gobernó hasta 1970. Después siguieron los mandatos de Ramón Ernesto Cruz, Alberto Melgar Castro y Policarpo Paz García.
En 1982, se estableció una nueva Constitución con el fin de restaurar el estado de derecho. Esta constitución fue el resultado del fruto de negociaciones entre las fuerzas políticas y los militares. Se redujo el período presidencial, se estableció la no reelección y le dieron a las Fuerzas Armadas de Honduras la tutela del sistema en el caso de que alguno quisiera atentar contra la democracia y suprimir la Constitución de Honduras de 1982 vigente aún.
Desde 1982 hasta 2013 Honduras caminó entre la pobreza y la corrupción. Pero un nuevo desarrollo se empieza a vislumbrar en la mente de los progresistas: el ferrocarril interoceánico aprovechando los profundos puertos naturales del Golfo de Fonseca y del Caribe, siempre que sea negociado con transparencia y honradez por el pueblo y por gobiernos que de veras quieran a Honduras.

Honduras Libre e Independiente



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